El mercado ha cambiado, las marcas se comportan y se comunican de manera diferente, los consumidores son más críticos y permeables. No se espera lo mismo ni del producto ni de la comunicación y, por supuesto, los canales ya no son sólo los tradicionales.
El marketing en redes sociales recoge todos aquellos movimientos o estrategias que una marca realiza con el fin de vender o promocionar sus productos y servicios a través de las plataformas de social media.
Segmentación
La principal es el poder de segmentación que nos ofrece este nuevo canal y sus herramientas. Definir y llegar a nuestro público objetivo evitando impactos inútiles sobre consumidores que no entran en nuestro target es un beneficio a la hora de rentabilizar nuestra inversión. Además, evita desprestigiar la imagen de marca ante perfiles que no forman parte de nuestro potencial comprador y que se pueden sentir abrumados por nuestros impactos.
Como consecuencia, el beneficio de cada impacto es mucho mayor, y así su rentabilidad, ya que además de hacerse sobre el consumidor correcto podemos personalizar el formato que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias, así como el momento y el día en el que comunicar. De esta manera las acciones serán menos violentas e intrusivas.
Podemos utilizar técnicas como la publicidad nativa que hacen que nuestro mensaje pase desapercibido y llegue de manera mucho más amable al target.
Accesibilidad
Por otro lado, el marketing digital acerca la marca al consumidor y la hace más personal y accesible. La posibilidad de establecer una comunicación con la marca de manera dinámica afecta sobre la percepción del consumidor positivamente.
Actualmente todos los consumidores presuponen que cualquier marca debe estar presente en redes sociales. Siempre con disposición a dialogar y responder cualquier duda del consumidor, claro. No contar con perfiles oficiales en redes sociales puede suponer la diferencia entre convertirse en referencia para el consumidor o pasar inadvertida entre toda su competencia.
Otra de las ventajas de este tipo de comunicación es que ofrece infinitas posibilidades para todo tipo de marca en función de sus posibilidades o necesidades. La comunicación puede realizarse a través de un blog, de redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram, o incluso a través de la producción y difusión de material audiovisual a través de plataformas como YouTube.
El alcance de los mensajes con este tipo de comunicación no tiene fronteras, por lo que se convierte en una manera rápida y económica de llegar a nuestro público objetivo independientemente de dónde se encuentre.
Viralidad
Este tipo de estrategias tienen un alcance masivo, en especial las campañas de marketing que sean innovadoras y rompedoras, que es lo que realmente se busca hoy en día en Internet.
La fuerza de la viralización en redes se debe tener en cuenta a la hora de diseñar las campañas y las inserciones en los post, ya que realmente el producto no sólo llegaría al consumidor final de forma rápida y personalizada, si no que el alcance sería mucho mayor y podría llegar a medios y canales que ni siquiera pensamos en un principio y que pueden llegar a beneficiar de forma impensable a los objetivos previstos.
Monitorización
Otro de los beneficios más grandes de realizar marketing digital es la oportunidad de recoger información y datos acerca de todo el proceso de comunicación. Por un lado, podemos calcular la rentabilidad de nuestra inversión y analizar cuáles son las acciones que mejor funcionan para nuestro negocio concreto. Además, contamos con mucha información sobre nuestros consumidores, lo que nos facilita la personalización del mensaje y la mejora de su rentabilidad.
Pero realizar marketing digital no debe confundirse con gestionar redes sociales personales. Para rentabilizar el marketing en redes sociales es necesario la elaboración y planificación de una estrategia en la que se analicen factores como cuales son las plataformas que más se adecuan a nuestro público y mensaje, que frecuencias de impacto debemos asumir, cual será el tono de la marca a la hora de interactuar con el público o que herramientas utilizaremos para medir resultados.
Existen empresas especializadas en la gestión de este tipo de estrategias. Una inversión en profesionales tiene como resultado la rentabilidad de la estrategia y la seguridad de no caer en los errores más frecuentes como la repetición de promociones, que acaban siendo inefectivas, u olvidar los objetivos o el consumidor final que en un principio se definen en la estrategia.
Gestionar las redes sociales y los blogs de manera efectiva, a través de una buena planificación es lo más importante para no caer en este tipo de errores. Preparar las estrategias con tiempo y revisar las publicaciones programadas puede marcar la diferencia entre una comunicación efectiva y una con pocas interacciones y, en consecuencia, menos ventas de lo esperado.
Cuestiones a tener en cuenta
Aunque los beneficios son numerosos debemos tener en cuenta también cuales son los puntos débiles de este formato de comunicación para no cometer errores y marcar estrategias realistas.
Por ejemplo, debemos ser muy conscientes de que el consumidor es cada vez más reacio a la publicidad y rechaza la mayor parte de los contenidos promocionados.
Es fundamental ponerse en la piel del consumidor y diseñar las campañas lo menos intrusivas posibles y con mensajes atractivos que acerquen la marca al público.
En conclusión, el marketing en redes sociales se ha convertido en una herramienta de la que no podemos prescindir. El usarlo de manera adecuada puede suponer la diferencia entre ser una marca más o conseguir una imagen sólida y valorada por el target.