Perfiles de Google: estrategia en el marketing de conversión

Aquellas Páginas Amarillas....

Hace no tanto tiempo, pongamos unos 25 añitos de nada, no existían los perfiles de Google ni la llamada estrategia de marketing de conversión... pero lo que sí existía era aquel grueso tomo de entrega gratuita, indispensable en todos los hogares, al que se le daba el nombre de Páginas Amarillas en clara referencia y honor al color de sus finas hojas rellenas de contactos profesionales, empresas y servicios varios a modo de listín telefónico.

Dicha “aplicación” ofrecía, además, la posibilidad de insertar anuncios en forma de módulos publicitarios de diferentes tamaños y tipografías - pasando por caja, of course -  con lo cual aquella o aquel profesional conseguía destacar entre los de su competencia más directa, que es aquella que coincide tanto en su sector como en su localización. Y esa era una muy potente estrategia de marketing de conversión a nivel local.

A mayores de este fantástico servicio, y sin resultar para nada excluyente (hay personas muy prácticas), no había casa sin ese cajón de esa cómoda cualquiera donde guardábamos, como oro en paño, una mítica agenda o ese clásico librito alfabetizado donde atesorábamos, con mayor o menor orden y fortuna, los números de teléfono de familiares, amigos y profesionales indispensables del mundo de las urgencias y emergencias del hogar: el fontanero, el electricista, el del butano, el albañil, los taxis... ¡Qué sería de nosotros/as a finales del pasado siglo sin tener todos esos datos a mano y a buen recaudo!

La aparición de Google (y sus fichas)

Pues bien, la expansión explosiva de la telefonía móvil unida a la aparición de internet a nivel usuario/a ha ido propiciando la desaparición de aquellas “aplicaciones” por falta de uso asociado a falta de necesidad. Por decirlo de una manera muy clara: entre todos las matamos y ellas solitas se murieron, parafraseando casi al pie de la letra una conocida cita histórica.

Y es que, a partir de la fundación de Google en el año 1998 (hito histórico), y muy especialmente a partir de la aparición de Google My Business – ahora Perfil de Empresa - allá por el año 2014, los negocios locales, que supusieron un 40% del total de ventas en España en el año 2020, han transformado radicalmente su manera de ser conocidos, reconocidos y encontrados.

Como es bien sabido, Google My Business nace como una herramienta gratuita de Google que nos permite crear una ficha de empresa/negocio donde, a parte de atender las valoraciones – positivas, regulares o negativas – de nuestros clientes, podemos incluir grandes dosis de información relativa a nuestros productos o servicios.

Parte de la información que recogen estas fichas son las descripciones, categorías y etiquetas, datos de contacto, localización, horarios, pedidos, envíos a domicilio, fotos, noticias, catálogo de productos (en algunas categorías), ofertas, eventos... lo que no es poca cosa y a la que se le puede y debe prestar la máxima atención de cara a sacarle el máximo partido, ya que es una herramienta utilísima para ponernos en contacto con potenciales clientes, atenderlos y fidelizarlos. Y sí, también te puedes anunciar para que tu perfil resalte en las búsquedas, faltaría más, que ya sabemos que cuando algo es gratis es que el producto eres tú.

 

Consecuencias y oportunidades de la digitalización

La distancia recorrida entre aquellas ya absolutamente desfasadas guías de teléfonos y los actuales perfiles de empresa de Google es la misma que han tenido que superar nuestros viejos teléfonos de auricular, rueda y cable para convertirse en los actuales smarthphones inteligentes y multifuncionales, y esto es así, aquí y en toda evolución tecnológica que analicemos, porque la digitalización ha transformado definitivamente nuestra forma de ubicarnos y comunicarnos. Tu éxito, o el éxito de tu marca, ya no depende tanto de que te conozcan y sí, y mucho, de que te encuentren. Y esto es así todos los días y a cualquier hora.

¿Quién no ha utilizado algún dispositivo móvil alguna vez – o muchísimas veces - para entrar en Google y localizar en la población en la que nos encontramos esa pizzería, esa tienda de moda, ese concesionario de tal o cual marca, ese servicio técnico, ese servicio médico o esa otra empresa o tipo negocio que necesitamos localizar en ese justo momento? Y si la ubicación es la correcta, los datos de contacto también, así como los servicios que se prestan o los productos que se venden, y todo se ha hecho de la manera más optimizada y atractiva posible... ¡VOILÀ! ¡Potencial conversión al canto! Y ha dado curro hacerlo bien, de acuerdo, pero ha valido la pena.

De hecho, si te encuentras un día con un perfil de tu empresa que no has creado tú y cuya existencia se debe a cosas del mismísimo Google, te recomendamos que solicites su propiedad cuanto antes, siguiendo los pasos indicados por este gigante tecnológico, para poder hacerte cargo de ella y gestionarla según tus preferencias e intereses o arriesgarte a que la información en ella contenida sea inexacta, incompleta o desfasada, lo cual sería todo un desatino comunicativo para tu marca.

 

Adiós Google My Business, hola Perfil de Empresa

A finales del pasado año, y con el ánimo de relanzar su herramienta para negocios locales, Google decidió renombrar Google My Business como Google Business Profile, o lo que es lo mismo, Perfil de Empresa de Google. Detrás de este cambio subyacen una serie de mejoras ya operativas o que se van a ir implementando próximamente, como es el caso de las solicitudes y verificaciones de perfiles y de la edición de datos, que se pretenden facilitar, o la posibilidad del chateo directo dentro de la herramienta entre profesional y cliente. Como para no tener muy en cuenta y muy en valor nuestro perfil de empresa dentro de nuestra estrategia de marketing de conversión...

 

También, te recomendamos leer acerca del posicionamiento web a través de palabras clave.