Que hablen de mí… ¿aunque sea mal?
No se puede hacer más ruido en menos tiempo, y no precisamente ruido del bueno. Efectivamente, hablamos de la aparición y progresiva implementación de la Inteligencia Artificial en numerosos ámbitos de nuestras aún breves vidas digitales.
Mencionada abreviadamente como IA (o AI en sus siglas en inglés), su falta de regulación, sus numerosos usos indebidos, e incluso, delictivos - supuestos o confirmados - de toda índole, como los relativos a la intimidad de las personas o a sus derechos autoriales y/o profesionales pasados, presentes y futuros, no deben ocultar sus importantes logros en beneficio de la humanidad, como son los relativos a campos como la la salud, la astronomía o la ciencia en general. Si hasta ha descifrado pasajes de un pergamino de hace 2.000 años carbonizado por el Vesubio!
En cierto sentido, aprovechar el conjunto de oportunidades que nos abre la Inteligencia Artificial va a suponer, siempre y en todo lugar, sacarle el máximo partido posible a nuestra Inteligencia Natural. Sin ella bien dispuesta,amueblada y ordenada, la IA acabará pasando a la historia por su capacidad para producir cascadas de contenidos inapropiados, indebidos, ilegales e incluso criminales a varios niveles, como hemos estado viendo en estos últimos meses. Y no será por las numerosas advertencias de perfiles técnico-científicos de enorme prestigio, más o menos involucrados en su surgimiento y/o expansión, a respecto de su potencial destructivo a todo tipo de niveles. También el apocalíptico.
Las oportunidades de la IA
Pero yendo al grano, y no de trigo, aquí de lo que nos interesa hablar ahora es de sus aplicaciones en los canales social media, y para ello contamos con un buen puñado de opciones de las que os hemos realizado una selección de destacadas:
ChatGPT
Si estás buscando una herramienta para automatizar respuestas y generar contenido de manera rápida y eficiente, es la solución perfecta para ti. Permite mantener conversaciones (y ya se anuncia su inminente funcionalidad de ver, oír y escuchar. Adios a mandarle pedidos en forma de notitas!), responder preguntas, generar textos - desde titulares a párrafos de menor o mayor tamaño -, traducir idiomas, completar oraciones de final abierto a partir de su contexto o analizar sentimientos.
Una de sus maravillosas ventajas es que está disponible como complemento para su integración en Google Docs y Google Sheets para generar contenido y fórmulas automáticamente. Lo único que hay que hacer es ir a “Extensiones”, de ahí ir a “Descargar complementos”, buscar ChatGPT, instalamos la aplicación que deseamos integrar en nuestro Drive, seguimos unas instrucciones relacionadas con la API y listo. En todo caso, os recomendamos este sencillo tutorial que os será de superayuda. De nada!
Copy.AI
Estamos ante una herramienta ideal para generar contenidos para blogs, lemas para spots, descripciones de productos o servicios e incluso publicaciones en redes sociales. Lo único que hay que hacer es proporcionar una información lo más básica y entendible posible y seleccionar el enfoque deseado. Y todo ello a groso modo y teniendo muy en cuenta toda la aportación humana que nos sea posible, si no queremos acabar generando textos tipo “Hitler no hizo nada malo”, como ocurrió con Tay. la IA de Microsoft dirigida a adolescentes.
Canva
No por ser la más conocida y utilizada a la hora de crear múltiples contenidos de diversas tipologías merece un menor tratamiento. Lo que quizás aún no sabes es que últimamente ha integrado la IA en muchas de sus funcionalidades para facilitar la creación de diseños personalizados para redes sociales, cartelerías para publicidad y marketing digital o vídeos, por ejemplo, y todo ello a través de su aplicación “Text to Image”.
Llegados a esta punto, la cosa sería ir a probarlo y sacar nuestras conclusiones… y todo ello sin que se enteren nuestras y nuestros compis del equipo creativo, a quienes horroriza - como no podía ser menos - tanta automatización de la creatividad humana.
Metricool
Entre las muchas funcionalidades de esta herramienta de planificación y monitorización de contenidos en redes sociales, Metricool también nos ofrece la posibilidad de aprovecharnos de su asistente de Inteligencia Artificial, con cuyo plan free podemos usar gratis 3 veces al mes el asistente para generar 15 ideas de contenidos.
Y hay muchas más, como Synthesia, una plataforma de generación de vídeos de Inteligencia Artificial a partir de avatares y en más de un centenar de idiomas, Lately, plataforma de gestión de redes sociales y motor de contenidos que reutiliza contenidos de formato largo para adaptarlos a las tipologías de las publicaciones en redes sociales, o ContentStudio, un descubridor de nuevos contenidos ideal para las marcas que permite, además, programar publicaciones en piloto automático. Y así podríamos seguir toda la tarde o noche en modo Fiesta.IA, pero hay algunas otras cosillas sobre el asunto a las que también nos gustaría dedicar un tiempo.
El lado chungo del invento
En nuestro profesional afán por tratar con equidad tanto las enormes posibilidades que se nos abren, como los riesgos que puede entrañar un mal uso de ella, así como todo lo relacionado con la regulación a la que - entendemos apoyamos - debe someterse, con las consecuencias finales para el negocio, ha llegado la hora de lanzar unos avisos a “navegantes” (nunca mejor dicho) antes de que se embarquen en la procelosa aventura de poner su destino digital en las manos de esta IA no tan “I” como se le supone y más “A” de lo que nos cuentan.
A finales de año, Spotify anunció su intención de usar la IA para doblar podcasts. ¿Esto que va a implicar? Que, a partir de la voz original emitida en el idioma que sea, este programa va a traducirla, tal cual es y podemos escuchar, esto es, se va a falsear la capacidad políglota de las y los relatores de historias. Y esto nos recuerda uno de los motivos de la huelga de actores, actrices y guionistas de Hollywood: la aparición de la IA a la hora de negociar sus contratos de pago, beneficios y protecciones laborales ha supuesto la entrada al galope de lo impredecible a largo, medio e incluso corto plazo.
Y esto nos lleva al terreno de los derechos de imagen y de intimidad.Nada más y nada menos! Porque una cosa es crear un divertido meme del papa y otra bien distinta es hacer pasar por real una imagen o vídeo (ahí se nos viene Sora de OpenAI abriendo la cajita delos truenos) donde podemos contemplar a una serie de personas que, de ninguna manera, se prestaron a aparecer ni ahí ni de esa forma. ¿Que es algo que siempre se hizo, pero en modo montaje cutre de corta y pega, antes físico y ahora digital? Sí, no lo dudamos, pero la elevadísima capacidad de generar posibles realidades que nos ofrece la Inteligencia Artificial está abriendo la puerta, de par en par, a todo tipo de fraudes profesionales, bien sean artísticos, culturales, científicos, políticos, sociales, económicos o los relativos a la intimidad de muy difícil - o casi imposible - verificación o desmentido. Y eso debería preocuparnos, como mínimo.
Lo que viene y lo que (se supone, espera o imaginamos) vendrá
Numerosas personalidades de todo tipo de campos, especialmente el científico-tecnológico, claman a gritos por una regulación estricta de todo lo que conlleva la IA, solicitando incluso una pausa absoluta en su desarrollo hasta tener bien claras las consecuencias finales en nuestros modelos sociales. Se teme por el empleo, se teme por la capacidad de influir e incitar a cambios/transformaciones y se teme, en general, por nuestro futuro como especie. ¿Mensajes apocalípticos de personas temerosas de Dios o serias advertencias de quien conoce más en profundidad los entresijos de estas herramientas?
Una nueva regulación vendrá y otros artículos se escribirán. Entre tanto, y volviendo al principio: apliquemos mucha Inteligencia Natural - previamente adquirida - a la hora de aprovechar las ventajas que nos ofrece la Inteligencia Artificial. Sentidiño, que dirían nuestros abuelos/as gallegos/as.
